Estructura de un guión
Algunos dividen esta estructura en actos y otros prefieren hablar de paradigmas. Esto también ocurre en las obras literarias que se estructuran en principio, medio y final. En resumen, al construir nuestro guión también tendremos en cuenta estas tres partes que llamaremos:
Acto I o enfoque
La historia se establece, los personajes se presentan. Pero también jugamos para llamar la atención del espectador y hacer que quiera saber más sobre la historia que hemos escrito. Esta parte no debe ser muy larga, a lo sumo 20 o 30 páginas del guión.
Acto II o confrontación
Aquí el protagonista se enfrentará a una serie de situaciones en las que tendrá que superar numerosos obstáculos. Por ejemplo, escapar del lugar donde está detenido o superar la pérdida de ese ser querido que ha muerto.
Por lo tanto, los obstáculos pueden ser físicos, pero también emocionales. Es importante mantener la tensión y la intriga, así como el interés en la historia. En términos de páginas, esta parte debe tener entre 50 y 60 páginas.
Acto III o resolución
Ha llegado el momento de resolver todas las tramas que se han planteado en la parte de la confrontación, así como de terminar el trabajo de forma coherente. De lo contrario, generaremos frustración en el espectador. 20 o 30 páginas de guión serán suficientes para esta parte final.
Además, el primer y segundo acto deben tener puntos de trama o puntos de giro. Es decir, uno estará al final del enfoque y otro al final del enfrentamiento, facilitando la entrada al siguiente acto.
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