cinematográficos

Movimientos cinematográficos

Movimientos cinematográficos
El cine, como cualquier otro medio artístico, es una práctica autónoma y un método versátil y efectivo de comunicación con el mundo que lo rodea. A lo largo de su historia, el cine ha sido una especie de espejo capaz de reflejar su entorno cultural y el contexto social en el que se desarrolla. Los movimientos cinematográficos -también pueden denominarse «corrientes cinematográficas»- son posturas estéticas que tratan de innovar su propio lenguaje abordando, mediante la experimentación técnica, estilística y narrativa, los acontecimientos del mundo cotidiano. La Nueva Ola Francesa, por ejemplo, reflejó las costumbres políticas y sexuales de Francia en el decenio de 1960; o el cine independiente estadounidense del decenio de 1980, que surgió en gran medida como una reprimenda a la abundancia de éxitos de taquilla que se estaban apoderando de todos los cines.

Movimientos cinematográficos

Los westerns son uno de los géneros más antiguos de la historia del cine. Desde la primera película de Porter, Asalto y robo de trenes (1903) hasta la última de Tarantino, Los odiosos 8 (2015), han pasado más de 110 años en los que el western muestra una envidiable adaptación a los tiempos y a sus particulares problemas e intereses. Esta universalidad de sus propuestas, junto con su mitificación e imágenes y contenidos compartidos.

El western es un cine al aire libre, donde los hombres mantienen una constante lucha con la dura naturaleza, y que nos proporciona héroes solitarios convertidos en iconos masculinos (y algunos femeninos) como arquetipos del héroe clásico. La ubicación habitual de los westerns es al oeste del río Mississippi, al norte del río Grande y al sur en la frontera con México, entre 1850 y 1890, años épicos de la fiebre del oro, la guerra civil americana, la construcción del ferrocarril, el exterminio de los indios y la expansión de los colonos al oeste. En los westerns de los últimos años, como el remake de los hermanos Cohen Valor de ley o Django desencaden, de Tarantino, estos lugares y momentos son desplazados por otros menos comunes.

La edad de oro del western comenzó con la obra maestra del director John Ford, La diligencia, de 1939, que sentó las bases del lenguaje clásico de Hollywood. Este período de esplendor, plasmado en las películas de Howard Hawks o Anthony Mann, terminó igualmente con una película del mismo director, Centauros del desierto, que dio paso a una nueva concepción menos maniquea de la misma con nuevos directores como Peckinpah (Wild Group, 1969), o Arthur Penn (Little Big Man, 1070), que mostraron personajes aún más solitarios, antihéroes y con matices en sus valores y convicciones.

Fue en esta época, por lo tanto, cuando surgió el llamado western crepuscular, anunciando el fin de ciertos principios, a imagen y semejanza de la sociedad americana. Se une a la aparición de los espaguetis occidentales en Europa, con una concepción muy diferente del género, y que tuvo en Sergio Leone su mayor exponente. La posmodernidad trajo consigo un occidental nada idealizado y donde los papeles de los protagonistas cambiaron. Ejemplos de esta interpretación moderna del género pueden ser Unforgiven (Eastwood, 1992), Dancing with Wolves (Costner, 1990) o Django Unchained (Tarantino, 2012), una oda violenta contra la esclavitud.

Movimientos cinematográficos: Cine de animación

Las películas de animación han abarcado diferentes estilos, temas y técnicas de animación a lo largo de la historia del cine, desde simples dibujos a mano hasta películas de animación generadas por ordenador de la fábrica Pixar, y siempre han tenido como objetivo atraer al público de todas las edades, especialmente a los niños.

Para encontrar los orígenes del cine de animación hay que remontarse a antes de la invención del mismo cine, a mediados del siglo XIX, donde encontramos algunos artilugios que adelantaron el sentido del movimiento que se conseguiría más tarde con el cinematógrafo.

El cine de animación, oficialmente, comienza con la creación en 1908 de la técnica del stop motion, o foto por foto animación, donde Segundo de Chomón, operador español, fue uno de los pioneros. En 1909, Winson McCay, un dibujante de cómics americano, creó el personaje Gertie el dinosaurio usando simples líneas que formaban el dibujo. Fue el primer dibujo animado y se mostró como parte de un programa de teatro.

Más tarde, en la década de 1920, el rey indiscutible de la animación fue Félix el Gato, de Pat Sullivan, pero en 1928 aparecería un personaje que destronaría al resto: Mickey Mouse, de Walt Disney. Su primera aparición fue en el cortometraje Willie, el Barco de Vapor, convirtiéndose en el primer cortometraje de animación sonora, que ayudó a demostrar la importancia de la música sobre la narrativa.

En las décadas siguientes, el dominio absoluto de Disney se demostró en sus películas: Blancanieves y los Siete Enanitos o Fantasía. Pero en otros países se empezaron a experimentar nuevas formas y técnicas, por ejemplo en Canadá Norman McLaren, en Checoslovaquia Jirí Trnka, Karel Zeman y Jan Svankmajer, o en Inglaterra Nick Park.

El desarrollo de la informática, a finales del siglo XX, dio un nuevo impulso al cine de animación con la aparición del estudio Pixar. Toy Story, a partir de 1995, fue la primera película generada por computadora. Paralelamente, otros cines de animación han experimentado un auge nunca antes visto, como el manga japonés, o el cine de animación para adultos.

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