Decorados atrezzos series otras épocas
¿De dónde sale el atrezzo de época?
Las producciones de época son cada vez más comunes tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Son ficciones que necesitan un atrezzo específico, es decir, necesitan objetos del pasado para crear una cierta decoración. Los objetos antiguos son los que ayudan a recrear el pasado y también terminan trayendo la verdad a los lugares y, por lo tanto, a los personajes.
Pero, ¿de dónde viene la utilería de época? Hay una gran industria detrás de la pantalla encargada de proporcionar los medios necesarios para hacer posible la vida del siglo XX en el siglo XXI. Empresas como AntiguoRincon.com se dedican a alquilar y vender a productores, decoradores y coleccionistas objetos de época reales, no réplicas, sino objetos antiguos usados en el pasado, como muebles, decoración o arte, entre otros.
Son empresas en las que sus pasillos cuentan historias a través de las antigüedades. En muchas ocasiones, el espectador desconoce el tiempo que ha pasado planeando y organizando la puesta en escena de los decorados. El departamento de diseño se encarga de visitar las tiendas y empresas en busca del material que necesitan.
La importancia de la utilería en las producciones audiovisuales
La utilería de época es sinónimo de realismo. La ambientación de las producciones audiovisuales es clave para crear una historia real que llegue al espectador y genere su interés a lo largo del tiempo. Esto es bien conocido por los responsables de la decoración de las series y películas.
Son objetos que transmiten verdad, ya que no son réplicas sino antigüedades con su propia historia detrás.
Organizar el viaje al pasado no es una tarea fácil ya que requiere muchas horas de dedicación con el objetivo de cuidar hasta el más mínimo detalle. El proceso habitual suele comenzar con la planificación y creación de los lugares, en este punto los decoradores se encargan de dar vida a los espacios a través de objetos como un tensiómetro en un consultorio médico o una maquinilla de afeitar en una peluquería. De esta manera, el realismo se genera dentro de la ficción. Que la historia sea real y llegue al público no es sólo tarea de los actores sino también del resto del equipo.
La confianza del espectador se gana con una toma, por eso es tan importante cuidar cada detalle. Así, si de repente un personaje de los años 40 tiene una lesión en el tobillo y necesita muletas, no sería realista que tuviera una de aluminio, debería tener muletas de madera como las que se usaban entonces. Lo mismo ocurre con los escenarios de campo en los que las productoras audiovisuales apuestan por el alquiler o la compra de herramientas de época ya desgastadas con las que contribuyen a la veracidad de la narración de la historia.
Compra y alquiler de objetos de época
En las empresas de objetos antiguos se puede encontrar todo lo que se pueda imaginar, por eso son un lugar recurrente para las empresas de producción de cine y televisión. Pero también es un lugar frecuentado por particulares, amantes de lo antiguo, de lo antiguo. Cualquiera puede venir y echar un vistazo a los objetos en busca del perfecto para su hogar.
Lo antiguo está de moda y así lo demuestran los tutoriales y artículos que aparecen en Internet sobre decoración vintage. Por lo tanto, muchas personas van a los mercados de pulgas, a las tiendas de segunda mano y a las empresas de objetos vintage en busca de las antigüedades más modernas para lugares específicos de sus hogares o negocios.
Las empresas de antigüedades son la primera opción para los amantes de las antigüedades. Estas empresas son perfectas ya que incluyen decoración de todo tipo con la posibilidad de personalizarla al gusto para que se ajuste a la personalidad de cada cliente. Tener en casa el objeto que aparece en la película o serie favorita de todos los tiempos es ahora posible.
Parece que la tan escuchada frase «No creas todo lo que aparece en la pantalla» no es 100% cierta. Porque a veces se demuestra que la ficción se convierte en realidad, a veces es posible creer parte de lo que vemos en la pantalla, porque detrás de cada objeto hay una historia, una historia de época.