Fotografía expresionista
Fotografía expresionista
La fotografía expresionista se desarrolló principalmente durante la República de Weimar, constituyendo uno de los principales focos de la fotografía de vanguardia europea. La nueva sociedad alemana de posguerra, en su deseo casi utópico de regenerar el país después de los desastres de la guerra, recurrió a una técnica relativamente nueva como la fotografía para romper con la tradición burguesa y construir un nuevo modelo social basado en la colaboración entre las clases sociales. La fotografía del decenio de 1920 heredaría los fotomontajes antibélicos creados por los dadaístas durante la guerra, así como la experiencia de los fotógrafos del Este que desembarcaron en Alemania después de la guerra, lo que dio lugar al desarrollo de un tipo de fotografía de gran calidad técnica y artística.
Asimismo, paralelamente a la Nueva Objetividad que surgió después de la guerra, la fotografía se convirtió en un medio privilegiado para captar la realidad sin ambigüedades, sin manipulaciones, combinando la estética con la precisión documental. Los fotógrafos alemanes crearon un tipo de fotografía basado en la nitidez de la imagen y el uso de la luz como medio expresivo, modelando las formas y resaltando las texturas. Este tipo de fotografía tuvo una importante resonancia internacional, generando movimientos paralelos como la fotografía pura francesa y la fotografía recta americana. Cabe destacar el gran auge durante este período de la prensa gráfica y las publicaciones, tanto revistas como libros ilustrados. La combinación de la fotografía y la tipografía llevó a la creación del llamado «fototipo», con un diseño racionalista inspirado en la Bauhaus. La publicación de libros y revistas especializadas en fotografía y diseño gráfico, como Der Querschnitt, Gebrauchsgraphik y Das Deutsche Lichtbild, también adquirió importancia, así como exposiciones, como la gran muestra Film und Foto, celebrada en 1929 en Stuttgart por iniciativa del Deutscher Werkbund, de la que surgió el ensayo Foto-Ojo (Photo-Auge) de Franz Roh.
El fotógrafo expresionista más destacado fue sin duda August Sander: estudiante de pintura, se pasó a la fotografía, abriendo un estudio de retratos en Colonia. Se dedicó principalmente al retrato, creando un proyecto casi enciclopédico que pretendía catalogar objetivamente al alemán de la República de Weimar, retratando a personajes de todos los ámbitos, partiendo de la premisa de que el individuo es el fruto de circunstancias históricas. En 1929 apareció el primer volumen de El rostro de nuestro tiempo (Antlitz der Zeit), del que ya no surgió cuando fue vetado por los nazis, a quienes no les gustó la imagen de Alemania capturada por Sander, que hizo destruir 40.000 negativos. Los retratos de Sander eran fríos, objetivos, científicos, desapasionados, pero por eso eran de gran elocuencia personal, destacando su individualidad.
¿Qué es el expresionismo?
El expresionismo es un movimiento artístico caracterizado por la intensidad de los sentimientos y las sensaciones. Deforma la realidad para expresar de una manera más subjetiva lo que el artista siente.
Para los expresionistas, la expresión de los sentimientos es más importante que la descripción objetiva de la realidad.
Es importante diferenciar las dos variaciones del movimiento:
Expresionismo: mantiene un cierto grado de representación figurativa. Los sujetos representados pueden ser reconocidos. Pero la realidad está deformada. Busca el desequilibrio, la fuerza expresiva de los colores y las formas.
Expresionismo abstracto: abandona la representación figurativa. Es imposible reconocer al sujeto representado. Se caracteriza por la expresión de sentimientos y emociones de forma abstracta. Lo logran con líneas agresivas y manchas de color.
¿Es posible el «Expresionismo» y el «Expresionismo Abstracto» en la fotografía?
La fotografía es un medio artístico estrechamente vinculado a la representación figurativa de la realidad.
Todo es reconocible y fiel a la realidad. Así que…
- ¿Podemos deformar lo que se representa con la cámara para alejarnos de lo figurativo?
- ¿Podemos estirar las líneas y hacerlas más agresivas o más suaves?
- ¿Podemos representar los colores de tal manera que se salgan de los sujetos?
Tengo buenas noticias. ¡Si! Es posible.