Que es impostación de la voz
Aprender a impostar la voz
Para imponer la voz, la corriente de aire resultante de la expiración debe ser una columna constante y regular, que se convertirá en sonido por la acción de las cuerdas vocales.
Una correcta vibración de la columna de aire para producir el sonido es lo que conocemos como imposición de la voz.
Aparatos fonador y resonador
Se llama imponer – por lo tanto – el uso completo de la exhalación para la producción de sonido con el máximo rendimiento y el mínimo esfuerzo. Tanto el aparato fonador como el resonador deben funcionar de forma natural y a su máxima capacidad, sin ser forzados.
Técnica de ajuste de la voz
El aire será impulsado por el diafragma y pasará a través de la laringe. La respiración diafragmática debe ser dominada. Hay que trabajar para mantener una presión de aire que asegure el volumen de la voz y especialmente la transmisión del sonido a través del tracto vocal.
Su aparato resonador recibe el aire libremente y lo modula con decisión y control.
Los labios, la lengua y el músculo masetero están relajados.
Impostación de la voz paso a paso
El proceso para la imposición de la voz es el siguiente:
- La laringe tiene que ser colocada firmemente en una posición baja, lo que logra un mayor soporte de los músculos y asegura una mayor capacidad al primer resonador, la faringe.
- La epiglotis y el paladar blando deben dejar libres los conductos de la glotis y la parte inferior y posterior de las fosas nasales.
- Las cuerdas vocales deben vibrar libremente en toda la extensión necesaria para producir el tono y la amplitud necesarios.
¿Cómo saber si tu voz es impostada?
Una práctica recomendada, si quiere saber si su voz se impone, es el zumbido vocal. Si hace este ejercicio correctamente, notará vibraciones en su pecho y en sus clavículas. Si notas estas vibraciones, tu voz se impondrá.
Practique el zumbido vocal
Durante el movimiento, el zumbido de la voz, hay que modular la consonante «m» percibiendo cómo el sonido resuena a través de nuestras fosas nasales, las esquinas de la boca y la vibración craneal, como signos de que el ejercicio se está haciendo correctamente.