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Tipos de guiones

Tipos de guiones
El papel del guionista a menudo pasa desapercibido y realmente tiene una de las tareas más importantes en cualquier producción. No sólo hablamos de obras audiovisuales, sino que el guión también es necesario para un proyecto relacionado con la radio o la escritura de un texto…

Tipos de guiones

Cuando hablamos de un guión, no nos referimos a él como un único documento estándar. Hay muchos tipos de guiones, como se ha dicho. Un guión puede ser cualquier herramienta que hagamos antes de terminar la grabación con el fin de coordinarla. Puede ayudar a planificar eficientemente la mayoría de las producciones que encontramos.

En la preproducción de cualquier tipo de producción profesional, se suele hacer al menos una versión completa del guión antes de iniciar la fase de producción.

Las grandes producciones suelen hacer varias versiones del mismo guión. También tienden a desarrollar dos o más tipos de guiones en fases, una tras otra. El esfuerzo por detallar el guión puede ser tan riguroso, que en algunos casos, a través de este guión, el guionista puede establecer con mucha precisión cómo quiere que se vea el vídeo final.

También es cierto que el guión original a menudo sufre modificaciones sobre la marcha, durante el rodaje y el montaje, ya que es muy difícil prever exactamente todas las contingencias del proceso.

De hecho, para la mayoría de las pequeñas producciones, es habitual crear sólo un guión. En las grabaciones de acontecimientos imprevisibles, como un informe de la naturaleza, sólo tiene sentido trabajar con un guión aproximado, llamado Play-List, ya que normalmente es imposible imaginar el clip final antes de la fase de edición. Los riesgos de no planificar adecuadamente cada sesión de rodaje pueden comprometer la viabilidad económica de un proyecto. Por eso es tan relevante para el profesional audiovisual. Además, la utilización de cada tipo de guión dependerá, por tanto, de las características de la producción.

Guión cinematográfico

Hay diferentes tipos de guiones de cine. Dependiendo del campo de trabajo también pueden ser llamados guión, guión o teleprompter.

El guión de la película expresa con palabras cómo será el trabajo audiovisual resultante. Normalmente lo hace de forma muy detallada. Es el documento central sobre el que se decide si un proyecto sigue adelante o no. También es la principal herramienta a la hora de negociar lo que se hará cuando las diferentes partes de la producción tengan diferentes ideas sobre cómo terminar el proyecto.

En los grandes proyectos, la redacción y lectura de los guiones siempre está a cargo de especialistas en guiones y a veces se encargan revisiones de los guiones a profesionales externos para mejorar aspectos que se consideran «débiles» al principio.

También cabe mencionar que hay un gran número de programas diseñados para facilitar la escritura de los guiones. De innegable interés para el profesional audiovisual. En la actualidad, las opciones más utilizadas son aplicaciones que permiten integrar gran parte de la producción dentro de una misma plataforma colaborativa. Buenos ejemplos de ello son JotterPad, Celtx, Final Draft, Script Studio o Adobe Story.

Guión literario

El guión literario describe con palabras todo lo que es esencial para entender cómo será el audiovisual. Al contrario de lo que puede parecer por su nombre, no está escrito de forma literaria sino que describe de forma clara y precisa la información necesaria. Sus descripciones son simples pero, también, suficientes para imaginar qué y cómo sucede la acción. Siempre están pensadas en términos visuales, de lo contrario puede ser difícil llevarlas a la pantalla. Es especialmente relevante en los tipos de guiones a los que se hace referencia.

En resumen, el guión literario escribe el audiovisual desde el punto de vista de las escenas. Se estructura puramente a partir de la acción, los diálogos y la descripción de los espacios donde se desarrollan. Además, ayuda a hacerse una idea de la duración del vídeo resultante.

Este tipo de guión está separado por escenas, por lo que suele elaborarse de forma cronológica. En el caso de secuencias más complejas, como los flashbacks, es habitual que se separen en las respectivas escenas, siempre y cuando no se comprometa la comprensión.

Al principio de cada escena se añade un encabezamiento que indica si se trata de un interior o un exterior, el lugar exacto y la hora aproximada del día. Este es un requisito importante ya que, de esta manera, la información dependerá de la hora de rodaje de las tomas.

También vale la pena mencionar que, a veces, la información está estructurada en dos columnas. La columna de la derecha está reservada para la descripción de las imágenes, mientras que la de la izquierda está reservada para los diálogos.

Un guión literario, cuando es el único que se hace, puede contener referencias a las transiciones, al tipo de toma y al estilo de la secuencia, pero no debe ser así si se hace una segunda versión.

Este tipo de guión suele ser el primer paso para crear un vídeo a partir de una idea original, o para adaptar una obra o una historia a la pantalla.

El guión técnico

El guión técnico o de rodaje es específico del formato de vídeo y define el audiovisual desde el punto de vista de las secuencias. Normalmente se desarrolla a partir del guión literario, por lo tanto, es su evolución. Se encarga de traducir la historia en imágenes concretas. La lectura del guión técnico es más difícil para captar toda la obra, sin embargo es una herramienta muy importante porque la comunicación entre las fases de producción y postproducción es lo más fluida posible.

Por lo tanto, aunque es una tipología muy importante de guión cinematográfico, rara vez se utiliza como la única versión del guión.

Se suele utilizar como segunda versión, especialmente en las grandes producciones de ficción, donde nos interesa planificar todo con mucha precisión. A diferencia del guión literario, este tipo de guión detalla lo audiovisual definiéndolo en su propio lenguaje: las imágenes. Esto es muy útil tanto para la grabación como para la edición de las imágenes. También es un elemento importante para asegurar que no se omita ninguna toma necesaria para completar el clip final durante el rodaje, un hecho que puede pasar desapercibido durante la producción si no se sigue metódicamente.

Su estructura es muy diferente a la de un guión literario. Los planos se detallan uno por uno. Una fila de la cuadrícula está dedicada exclusivamente a ellos. La sustracción de la información está subordinada en columnas ordenadas. Es habitual utilizar códigos de color, para hacer la información más visual, ya que durante el rodaje este tipo de guión tiene una misión básicamente funcional.

También hay que tener en cuenta que después del rodaje, los planos terminarán en una sala de montaje, por lo que el guión técnico y la descripción de los planos aceleran la fase de montaje.

El guión ilustrado

El guión ilustrado, más conocido como storyboard, se diferencia del guión cinematográfico porque, como su nombre indica, utiliza imágenes para describir el futuro audiovisual.

Es una herramienta muy eficaz para visualizar el vídeo y es un paso casi indispensable en los trabajos de animación. También es importante coordinar el rodaje con el concepto de arte, por el hecho de desarrollar los decorados físicos como para crearlos a través de la composición digital. Los efectos especiales suelen requerir un guión visual previo, ya que la comunicación entre el director, los operadores de cámara y los especialistas no siempre es fácil de llevar a cabo.

En las grandes producciones el esfuerzo de crear un guión gráfico puede ser minúsculo comparado con los costes de no hacerlo y de empezar la producción y la postproducción a ciegas. De ahí la importancia de tener las claves de un buen guión antes de empezar nuestra producción.

Los storyboards más comunes son los de estilo americano. Consisten básicamente en un simple cómic, con viñetas uniformes y distribuidas en una cuadrícula regular que ocupa la mayor parte de la página. A diferencia de los cómics clásicos, los diálogos se colocan generalmente fuera del cuadro donde está la imagen.

La escaleta

Una lista de reproducción es una forma mucho más simple de guión que sólo define aproximadamente lo audiovisual. En las grandes producciones es un paso intermedio entre la idea y el guión literario.

Consiste en una lista de las escenas o situaciones que deben ser grabadas, haciendo una breve descripción. En las grandes producciones, en cambio, es útil como borrador del guión literario, ya que la descripción que contiene ayuda a establecer un primer borrador de la estructura final del vídeo.

La escaleta es también una herramienta muy útil para grabar imágenes impredecibles, como los acontecimientos que suceden en directo. Además, la escaleta ayuda a mantener un registro de las imágenes que se espera sean necesarias para la edición. Es el guión mínimo que debe utilizarse para cualquier producción audiovisual, por pequeña que sea.

Tanto si es explícito como si no, es importante que la idea inicial de la escaleta y su desarrollo se prevea como un proceso unitario, con coherencia de principio a fin.

Un ejemplo clarificador es el caso de los documentales. El guión que se suele utilizar está a medio camino entre el guión literario a dos columnas y la escaleta.

Estos son los tipos de guión que existen. Hay un tipo de guión para cada tipo de producción. Es importante planificar de manera ordenada y detallada el contenido que se quiere plasmar en la pantalla. Planificar el proceso implica una mejor producción y reducir los costos de la misma. Sirve como guía de referencia para los técnicos, para los actores, tanto en el proceso de preproducción como en el de producción y postproducción.

Si se quiere que el proyecto sea lo más profesional posible, está claro que hay que planearlo correctamente para poder exprimir al máximo la producción.

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