Tipos de transiciones
Tipos de transiciones
ENCADENADO Y SOBREIMPRESO
La vinculación resulta de la unión de dos imágenes, donde una toma más importancia visual con respecto a la otra. Cuando ambos planos tienen la misma presencia en la pantalla se llama superposición. Puede contener un significado referido a una elipse temporal o espacial, convirtiéndose en una larga transición, pero nunca tanto como el desvanecimiento.
DESENFOQUE Y ENFOQUE
Un recurso o transición muy utilizado en el cine clásico, hasta los años 40, para marcar la introducción de un flashback en la narración. Es el resultado del desenfoque de una imagen y el enfoque concatenado de la siguiente. Hoy en día también se puede utilizar para marcar un flashfoward, un cambio de espacio o una transición decorativa.
OBSTÁCULOS
En esta transición, una imagen o plano reemplaza al siguiente en un movimiento de empuje en una dirección determinada. Hay que tener en cuenta el parachoques:
- Se puede hacer una transición completa.
- Se puede hacer una transición parcial, introduciendo una nueva imagen y componiendo una imagen diferente (pueden ser dos espacios con hechos similares, dos versiones de una pregunta, mostrar un antes y un después, tener en cuenta los planos que son compositivamente correctos).
La forma de dividir la imagen con los parachoques puede ser:
- Con un borde definido, separando claramente las dos imágenes.
- Con el borde borroso, donde mezclamos las dos imágenes.
- Con el borde coloreado, separando dos mundos diferentes.
BARRIDO
El barrido es una transición que consiste en un panorama muy rápido donde sólo se perciben los colores, los volúmenes y la primera y última imagen. Normalmente se utiliza para los cambios de espacio y tiempo.
OTROS
Hay otros recursos menos habituales o poco utilizados, como la ondulación o el efecto de agua, muy utilizado en el cine clásico para marcar la inclusión de un sueño, o el mosaico, utilizado en las producciones televisivas de los años 70 y 80.
El significado de las transiciones en el lenguaje audiovisual
Para lograr una separación en las diferentes partes de una producción, los cineastas recurren a diferentes recursos cinematográficos.
Las transiciones son un recurso que existe desde los comienzos del cine, cuya invención surgió de la necesidad de que no se notara cuando se cambiaba la película de la cámara.
Para no cortar la acción, se utilizaron cortes que no sólo no interrumpieron la comprensión de la historia, sino que la facilitaron, permitiendo extender la duración de la película y crear una estética diferente. Con el paso del tiempo, formaron uno de los elementos más importantes del lenguaje cinematográfico.
Los diferentes planos de una película se unían mediante cortes, al final de uno, comenzaba el siguiente. Eventualmente comenzaron a experimentar con otras formas de pasar de una toma a la siguiente.
Cuando se hace una transición gradual, se hace a través de lo que se conoce como disolución, ya sea en blanco y negro o en otro color o disolución en cadena.
La disolución en negro es el recurso más antiguo de todos y en cierto modo es el más natural, ya que es similar a abrir y cerrar los ojos. Es un oscurecimiento de la pantalla que será seguido de una apertura para iniciar la siguiente fase. Este recurso implica el paso de un largo período de tiempo.
Dentro de la disolución a los blancos, las imágenes se tiñen cada vez más de este color hasta que la pantalla se cubre completamente.
En la disolución encadenada, la última imagen del plano desaparece, mientras que, superpuesta, aparece la primera imagen del siguiente plano.
Otro recurso utilizado es el barrido, que se produce cuando la cámara se mueve a toda velocidad de un objeto a otro, o los parachoques, donde las imágenes se mueven hacia arriba, hacia abajo o hacia un lado.
Anteriormente estas transiciones se hacían en el laboratorio de revelado, aunque algunas de ellas se pueden lograr en la filmación manipulando la apertura y el obturador de la cámara en el momento en que se desea el efecto. Si se desea una transición al negro, el obturador se cierra progresivamente y para una disolución al blanco, el proceso se invierte. Actualmente las transiciones se hacen digitalmente.